El increíble hombre-masa
Los cambios en la sociedad siempre han ido acompañado de cambios en el tipo de individuo. Ortega y Gasset entiende que esta sociedad de masas nuestra parió al hombre-masa. No tiene nada que ver con las aglomeraciones urbanas ni el aumento de población, es cambio cualitativo, no solo cuantitativo. Una “minoría” se forma cuando pocos individuos coinciden en una aspiración o ideal, que cada uno buscó por su cuenta. Las minorías están hechas de individuos que se exigen, que “se hacen daño” (Nietzsche). La masa está hecha de hombres iguales a todos los demás y a quienes no angustia su homogeneidad. Esta falta de angustia, de mala conciencia y turbación, la empuja a usurpar funciones de la minoría -política, social, marcadora de tendencias- sin dejar de ser masa. El hombre-masa es un hombre del montón, de los que ha existido siempre, pero que quiere formar parte de una élite dirigente conservando sus rasgos vulgares. No atiende a quien debe saber más que él, no escucha a nadie; y se pirra...